miércoles, 11 de mayo de 2016
Milagros y Señales (2/3)
En la parte uno les expliqué por la biblia, que
nuestra prioridad y nuestro esfuerzo debe estar apuntado a lo celestial y
eterno (Salvación-Alma), y no a lo terrenal y temporal (carne-muerte) (Juan
6:47-51).
También les expliqué, que los milagros y las
sanidades siguen vigentes hoy y siguen haciéndose en medio de la iglesia, pero
que no deberían ser el objetivo de nuestro esfuerzo, porque estos son
consecuencias o resultados de lo primero, de buscar primero y siempre a Dios.
Voy a profundizarles esto un poco más, pero antes, quiero que meditemos en una
serie de preguntas que surgen en la mente de un no creyente cualquiera, en
torno a este tema.
En una oportunidad, uno de los maestros
principales de nuestros lobos de hoy, hablo de Beny, vino a Caracas y trajo su
campaña de milagros. Me cuenta uno de los asistentes, que vió con indignación,
como llegaban ambulancias con una cantidad de gente en silla de ruedas y
camillas, de todas las edades que eran llevados para que “el hombre de Dios”
los sanara. Bueno, el mismo hermano vió devolver a todos estos paralíticos tal
y como vinieron en sus sillas de ruedas y camillas, decepcionados porque no
pasó nada, no fueron sanados, lo que les ofrecieron no se les dio, se sintieron
estafados. Y más aún cuando el “maestro lobo” dice que no fueron sanados porque
“les faltó fe”.
Yo me pregunto; después que invitas a una cantidad
de personas no creyentes a comprobar el poder del Dios de milagros, y no pasa
nada, ¿Cómo les dices que fue porque no tuvieron fe? Si dejaron sus casas y
apartaron su tiempo para venir a tu fiesta que les iba a beneficiar?. ¿A caso
eso ya no es fe?... La biblia me enseña que sí, Santiago 2:14-17 enseña que la
fe sin obras es muerta, y entonces ¿Qué más obra de fe se le puede pedir a un
incrédulo que se movió por tu invitación?; ahora, esta no es la fe salvadora,
porque nadie le ha predicado a ese no creyente de Jesús, que vino a morir por
sus pecados.
Si el incrédulo no es el que está fallando,
porque ya demostró toda la fe que podía tener, y se vino; ¿será que el dios de
milagros no asistió?, ¿alguien no avisó a dios que tenía que venir a la
fiesta?, ¿a dios se le olvidó?.
Bueno, es absurdo culpar a Dios de todo el
desastre, entonces, ¿será que alguien está comprometiendo a Dios en algo que
Dios no dijo que iba a hacer?, ¿será que alguien está ofreciendo mentiras a
costa de Dios?... lo ve mi hermano?... a todo esto, nadie en la iglesia se
preocupa de esa cantidad de gente desilusionada de Dios, de toda esa gente que
pusieron a pujar por un disque “bautismo en lenguas”, “pelea por tu milagro”, y
pare usted de contar, que han dejado una cantidad de gente frustrada y negada a
oír la palabra de Dios porque ya una vez le ofrecieron y no resultó, le dijeron
que viniera y que orara y todavía sigue esperando y nada. Le dijeron que Dios
le iba a prosperar, pero ve que los lideres prosperan y prosperan pero usted
no, y se cansó de esperar. Les dicen que este 2015 será su mejor temporada y
cuando no se da nada le dicen que comience de nuevo en el 2016, pero con más fe.
¿Qué están predicando? ¿En qué están los pastores comprometiendo a Dios? ¿Qué
tiene que ver la fe celestial con los deseos terrenales?
Mi amigo, si usted es uno de esos, déjeme
decirle que la Biblia no promete nada de eso así, y que si un pastor o apóstol
le ofreció, y todavía no ha recibido, y usted ya pactó pero nada que llega el
milagro ni la sanidad ni las lenguas, y le mueven la fecha cada rato, ¡por favor!,
¡no sea más incauto!
El error de los que invitan empieza cuando ignoran
los intereses de Dios para poner adelante los suyos propios, como: tener mega
iglesias y captar más diezmos, porque ellos ”aman la obra de dios”, pero se les
olvida que el Dios de la obra quiere creyentes santos. Estos pastores ofrecen
los beneficios de los hijos a los incrédulos, como si Dios les fuera a seguir
el juego. Creen que están ayudando y al contrario, están desparramando porque
ignoran las escrituras y el poder de Dios. (Mateo 22:29).
Dios es Soberano, el no atiende agendas de
milagros, tampoco actúa por órdenes de nadie, menos se mueve por las muchas
oraciones ni los muchos pactos que se hagan. Los promotores de avivamientos de
lenguas y milagros deberían saber esto.
Los milagros y las sanidades no van a llevar a
nadie hasta la eternidad.
Si la cruz de Cristo no es suficiente para
sostener nuestra fe hasta el final, más nada lo será, ni los tres mil productos
sagrados que una iglesia invente cada año, nada lo hará. Siempre seguirá
existiendo el creyente frio, desanimado, descarriado, decepcionado porque su fe
estuvo fundada en los milagros y señales
antes que en la persona de Cristo y su obra.
Escrito por: JuanDPierre
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